Villa María Ana es una típica finca rural de finales del siglo XIX cuyo nombre hace referencia al de su antigua propietaria.
La finca cuenta con una extensión de 40.000 m2 y está presidida por un caserón típico de la burguesía solariega alicantina.
Durante la guerra civil española fue utilizada por el bando republicano como hospicio en el que se acogían a niños que llegaban desde distintos puntos de España.
Tras la guerra civil se llevó una importante remodelación que la convertiría en la casa señorial que ha llegado hasta nuestros días. La inauguración de la casa reformada se realizó el 20 de septiembre de 1947, coincidiendo con la boda de una de las hijas de su entonces propietario, don Diego Ferrández Ripoll. De eso hace ya 75 años…
Desde el año 2006 la finca se encuentra gestionada por la Fundación Pascual Ros Aguilar para la organización de eventos y actos benéficos a favor de distintas entidades sociales.
La belleza y punto fuertes de nuestra finca, es la posibilidad de celebrar eventos tanto de día como de noche. Durante el día, disfrutarás de la luz natural que inunda nuestros jardines, creando un ambiente fresco y vibrante. Por la noche, nuestra finca se transforma en un lugar de ensueño, con iluminación y sonorización cuidadosamente diseñada que resalta la arquitectura y realza la atmósfera mágica.
Exterior
Interior
Exterior
¿Qué espacios tiene?
Finca María Ana dispone de 5 espacios con diferentes capacidades que podéis adaptar a vuestras necesidades, tanto
en interior como en el exterior, además de un aparcamiento cerrado para todos los invitados.
Ya sea que planees una reunión íntima o un evento a gran escala, nuestra finca tiene la capacidad para albergar hasta 1000 invitados. Nuestro espacioso salón interior ofrece un lugar cómodo y elegante para la celebración, mientras que nuestros extensos jardines proporcionan un ambiente relajado para que tus invitados disfruten al aire libre.